Cuando te parás al frente de un equipo de líderes en un rol de facilitador, hay una regla básica para que las cosas funcionen:
Tenés que estar alerta, con los 5 sentidos puestos en lo que sucede allí.
Bien descansado, sin celular a mano. Pretender que lo más importante del mundo es lo que sucede en esas horas juntos. Porque, para vos, lo es.
Implica una concentración extrema. Tal vez comparable a la de un cirujano o un deportista de elite.
No solo para hablar y conectar con ese equipo. Sobre todo, para observar y escuchar respuestas, gestos, miradas o micro reacciones a lo que está sucediendo y entender la raíz de los desafíos que las personas atraviesan.
A mi entender, es la mejor manera de ayudar a un equipo a lidiar con sus fantasmas, miedos, obstáculos. Es lo que necesitan y merecen los equipos de vos, en tu rol profesional de facilitador, team coach, o como quieras llamarle.
El reto
La semana pasada se dio algo inusual. Debíamos ir a facilitar una experiencia de equipo a 3 horas de distancia de donde vivimos. Con una particularidad: viajaríamos el mismo día.
Por lo general, cuando nos toca trabajar en otras ciudades, viajamos el día anterior, para poder descansar y comenzar el día bien temprano -los "teambuilding" suelen comenzar temprano y terminar a última hora de la tarde-.
En esta ocasión, por alguna restricción presupuestaria, eso no sería posible. Enfrentamos el desafío de tener que levantarnos alrededor de las 4:30 am, viajar 3 horas, llegar, preparar el salón y poner los 5 sentidos a disposición de la actividad y las personas.
Lo primero que uno piensa es que no será posible. En tu diálogo interno, lo ves como una proeza. Sentís que pagarás un costo muy alto a nivel salud y performance.
¿Cuántas veces en tu trabajo te sentís incómodo antes de tiempo? Casi derrotado o resignado. Con cierta sensación de enojo porque tu proceso de trabajo, tu arte, no es respetado.
La cabeza suele jugarnos una mala pasada. Las primeras reacciones son complejas. Y luego le das una segunda mirada.
Desdramatizar
Liderar implica adaptarse a los cambios. Saber que no todo se podrá hacer como vos querés. Que habrá limitaciones y obstáculos. Y, así y todo, prosperar.
Se trata de un cambio de mindset ante el cambio. Creer que podrás. Confiar en vos. Porque sos tan bueno en lo que hacés, que incluso podrías hacerlo cansado.
Y así sucedió: la actividad fue un éxito. Conectamos a nivel humano. Hicimos las preguntas profundas, a veces complejas, que disparan la reflexión. Encontramos la raíz de ciertos desafíos. Encausamos ciertas acciones clave.
Y emprendimos el regreso con la satisfacción del deber cumplido. Porque tus clientes se merecen lo mejor. Porque la calidad de tu trabajo habla de vos.
¿Lográs identificar esos momentos clave en que las emociones te juegan una mala pasada?
¿Cuáles son los cambios de mentalidad que te ayudan a superar los retos?
¿Qué tenés que empezar a creer para actuar como "el mejor en lo que hacés"?
El video de la semana
"Todos los problemas son problemas de comunicación".
¿Cómo escuchar mejor? ¿Qué debe hacer un líder para comunicarse mejor? ¿Cómo enfrentar el desafío de hablar en público? ¿Qué sucede con la comunicación empresarial? Algunas de las preguntas que surgieron.
El Live de la semana pasada fue con 2 especialistas en Comunicación. Carolina Ades y Romina Corigliano, las responsables de la maestría en Gestión de la Comunicación Organizacional Estratégica de la Universidad de Buenos Aires, en donde dictaré algunas clases.
Te comparto el video de la grabación:
¡Buena semana!
Diego Dalman
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